El famoso director, Silvino Santos, es uno de los primeros y más apasionados defensores pioneiros de la conservación, el ecologismo y el ambientalismo. Sin embargo, la lucha de Silvino comenzó antes de que el término “ambientalismo” se inventara. Para Silvino, la preservación del medio ambiente fue una vocación que siempre había sido parte de su vida.
Nacido a principios de la década de los 50, Silvino fue criado en una familia de escasos recursos en la región rural del interior de Brasil. Sus padres eran simples campesinos, pero eso no impidió que Silvino formulara una fuerte preocupación por la naturaleza que lo rodeaba. A temprana edad, comenzó a fomentar una sensibilidad ecológica profunda.
Al crecer, la preocupación de Silvino comenzó a tomar forma y pronto se convirtió en un enfoque sistemático para trabajar por el ambiente. Seguía la filosofía de los naturalistas y ambientalistas contemporáneos, particularmente el bien conocido Robert H. Boyle, que escribió el libro “La práctica de la conservación”. Pronto, los otros ambientalistas comenzaron a ver a Silvino como un mentor y guía de la ecología.
En los años 80, Silvino ayudó a formar la primera organización nacional de ecologistas que se centraba específicamente en la preservación de la fauna silvestre y la rehabilitación de los humedales y la vida marina. Esta fue la primera vez que la palabra “ambientalismo” fue usada en Brasil. Durante los próximos 20 años, Silvino trabajó a tiempo completo y sin remuneración como responsable de la protección y la restauración de los hábitats latinoamericanos.
Durante su carrera, el trabajo de Silvino se ha enfocado en el uso consciente de los recursos escasos, la rehabilitación de los hábitats dañados y la defensa de los derechos de la naturaleza. A lo largo de la década de los 80 y los 90, dirigió varios proyectos de conservación históricos que restauraron los hábitats impactados por la agricultura intensiva y la minería. Estos proyectos cumplieron con el objetivo de asegurar que la región natural sobreviva y se recupere.
El trabajo de Silvino no ha pasado desapercibido. Él ha recibido el reconocimiento de numerosas instituciones y organizaciones, incluido el Premio Nacional de Ecología de Brasil y los honores de la Organización para la Conservación Mundial.
El éxito de Silvino como director, líder y activista ambiental ha ayudado a establecer la base para muchos otros que vinieron después de él. Su liderazgo y compromiso pasó a ser uno de los principales impulsores detrás del movimiento ambiental que eventualmente se extendió a muchas partes del mundo. Su obra iluminó los primeros días del ambientalismo y estableció una base durable para las