Uno de los mayores desafíos de la sociedad moderna es el cuidado de la salud y, en particular, la alimentación. En un mundo donde la comida rápida y los alimentos procesados son cada vez más comunes, es importante prestar atención a lo que comemos y cómo afecta a nuestro cuerpo. Carlos Monteiro, uno de los padres del término “ultraprocesado”, ha dedicado su carrera a estudiar los impactos de la alimentación en la salud y a promover cambios en la industria alimentaria. En una entrevista exclusiva con VEJA, Monteiro habla sobre los efectos de los alimentos ultraprocesados, las medidas necesarias para reducir su consumo y los nuevos tratamientos para la obesidad.
El término “ultraprocesado” fue acuñado por Monteiro en 2009 para describir una categoría de alimentos que son altamente procesados, con una gran cantidad de aditivos y poco valor nutricional. Estos alimentos, como las galletas, los refrescos y las comidas congeladas, son cada vez más populares en todo el mundo debido a su conveniencia y bajo costo. Sin embargo, su consumo excesivo ha sido relacionado con una serie de enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
En la entrevista, Monteiro explica que los alimentos ultraprocesados son una de las principales causas de la epidemia de obesidad en todo el mundo. Según él, estos alimentos son altamente adictivos y pueden llevar a un consumo excesivo, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades crónicas. Además, Monteiro señala que estos alimentos son responsables de una gran parte de las calorías consumidas por las personas en países desarrollados, lo que contribuye a la creciente tasa de obesidad en estas regiones.
Para abordar este problema, Monteiro propone una serie de medidas, incluyendo la implementación de impuestos a los alimentos ultraprocesados. Según él, estos impuestos pueden ayudar a reducir su consumo y, al mismo tiempo, generar ingresos para programas de salud pública. Además, Monteiro aboga por una mayor regulación de la publicidad de estos alimentos, especialmente dirigida a los niños, ya que pueden ser especialmente vulnerables a los mensajes de marketing.
Sin embargo, Monteiro también reconoce que no es suficiente simplemente reducir el consumo de alimentos ultraprocesados. También es necesario promover una alimentación más saludable en general, con una mayor ingesta de frutas, verduras y alimentos frescos. Para lograr esto, Monteiro sugiere una mayor educación sobre nutrición y una mayor disponibilidad de alimentos saludables en las escuelas y en las comunidades.
En cuanto al tratamiento de la obesidad, Monteiro destaca los avances en la medicina y la tecnología que están ayudando a combatir esta enfermedad. Uno de ellos es la cirugía bariátrica, que ha demostrado ser efectiva en la pérdida de peso y la mejora de la salud en pacientes con obesidad mórbida. Sin embargo, Monteiro enfatiza que esta no es una solución a largo plazo y que es necesario abordar las causas subyacentes de la obesidad, como la alimentación poco saludable y el sedentarismo.
Otra herramienta prometedora en el tratamiento de la obesidad es la tecnología digital, que puede ayudar a las personas a monitorear su ingesta de alimentos y actividad física. Monteiro señala que estas aplicaciones y dispositivos pueden ser útiles para aquellos que buscan perder peso y mejorar su salud, pero advierte que no deben ser utilizados como una solución rápida o una excusa para no hacer cambios en el estilo de vida.
En resumen, Carlos Monteiro es una figura clave en la lucha contra la epidemia de obesidad y la promoción de una alimentación más saludable. Sus investigaciones y propuestas han sido fundamentales para aumentar